Annie Edson Taylor fue una mujer estadounidense que se convirtió en la primera persona en sobrevivir a un descenso por las Cataratas del Niágara en una barrica. Este audaz acto ocurrió el 24 de octubre de 1901, cuando Taylor, de 63 años, decidió realizar la hazaña como un medio para obtener fama y financiamiento tras enfrentar dificultades financieras.
Taylor diseñó una barrica de madera reforzada, que contenía almohadas y otros materiales para protegerse durante la caída. Tras asegurarse de que todo estaba listo, se lanzó al agua y logró sobrevivir al violento descenso, aunque sufrió algunas contusiones. Su valentía atrajo la atención de los medios y el público, convirtiéndola en una figura famosa de su tiempo.
A pesar de su valentía y del interés generado por su hazaña, Taylor no logró obtener el éxito financiero que había esperado. A lo largo de su vida, realizó otros intentos de capitalizar su fama, pero las oportunidades fueron limitadas. Su historia es un ejemplo de la búsqueda de reconocimiento y los riesgos extremos que algunas personas están dispuestas a asumir. Annie Edson Taylor sigue siendo recordada como una pionera del espectáculo y una figura emblemática de la aventura en las Cataratas del Niágara.