La primera selfie en el espacio fue tomada por el astronauta de la NASA Buzz Aldrin durante la misión Gemini 12 en 1966. En esta histórica fotografía, Aldrin se capturó a sí mismo en el espacio mientras realizaba actividades extravehiculares, lo que significa que estaba fuera de la nave espacial, flotando en la ingravidez.
La imagen es significativa no solo por ser una de las primeras selfies en el espacio, sino también porque representa un avance en la exploración espacial y el uso de la fotografía en las misiones. Aldrin, quien fue el segundo hombre en caminar sobre la Luna, mostró su personalidad y sentido del humor al tomarse esta foto, que captura tanto la inmensidad del espacio como su propio rostro con el equipo espacial.
Esta selfie ha sido reconocida como un momento clave en la historia de la exploración espacial y ha influido en la forma en que los astronautas y las agencias espaciales documentan sus experiencias. Con el tiempo, el concepto de la “selfie” se ha popularizado enormemente, pero esta imagen de Aldrin es un recordatorio de que la autoexpresión ha estado presente incluso en las misiones más audaces de la humanidad.