En la década de 1930, Mickey Mouse, creado por Walt Disney, se transformó en un fenómeno cultural global. Los fanáticos, entusiasmados por las aventuras del icónico personaje, comenzaron a organizarse en clubes, siendo uno de los más destacados el de Ocean Park, California.
Estos clubes no solo celebraban a Mickey Mouse, sino que también servían como espacios de comunidad para los admiradores. En las reuniones, los miembros compartían su amor por el personaje a través de actividades, proyecciones de cortos y disfraces, mostrando su devoción y entusiasmo.
Una famosa fotografía de esta época captura la esencia de estos primeros seguidores, retratando su alegría y camaradería mientras celebraban al ratón más famoso del mundo. Este fenómeno ayudó a cimentar la posición de Mickey Mouse como un símbolo de la cultura popular y la creatividad de Disney, que continuaría creciendo en las décadas siguientes.