“La primera imagen digital” es una fotografía icónica tomada por Russell Kirsch en 1957, conocida por ser la primera imagen escaneada digitalmente en el mundo. La imagen presenta a su hijo de tres meses, Walden, con dimensiones de 176 x 176 píxeles.
Este hito es fundamental, ya que marca el inicio de la revolución digital en la fotografía. En ese momento, Kirsch trabajaba en el Buró Nacional de Normas (hoy conocido como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología), donde se dedicaba a convertir imágenes en un formato digital adecuado para el procesamiento por computadora.
Para producir esta primera imagen digital, Kirsch utilizó un escáner de tambor, una de las primeras formas de escáner de imágenes, desarrollado por su equipo. Este escáner funcionaba fijando la impresión fotográfica a un tambor rotativo y utilizando un tubo fotomultiplicador para medir la intensidad de la luz reflejada desde la imagen. A medida que el tambor giraba, el tubo fotomultiplicador recorría la superficie de la foto, registrando los valores de intensidad de luz y transformándolos en datos digitales.
Este logro pionero demostró la viabilidad de la representación digital de la información visual, sentando las bases para la imagen digital moderna. Ha tenido un impacto profundo en la forma en que creamos, compartimos y consumimos imágenes, inaugurando una nueva era en la comunicación visual.
Es sorprendente saber que la primera imagen digital se escaneó en 1957, especialmente considerando que la primera cámara digital se fabricó en 1975. Russell Kirsch fue un ingeniero parte del equipo que desarrolló el escáner de imágenes digitales, creando esta imagen mucho antes de que la fotografía digital o Lightroom existieran como ideas.
La resolución de esta imagen es baja porque la computadora que utilizó no podía almacenar más datos. Aunque no es una de las imágenes más populares, definitivamente es una de las más icónicas.