La Operación Babylift fue una misión humanitaria llevada a cabo en abril y mayo de 1975, durante el final de la Guerra de Vietnam. Su objetivo era evacuar a miles de huérfanos vietnamitas, muchos de los cuales eran hijos de soldados estadounidenses y mujeres vietnamitas. La operación se llevó a cabo en un contexto de creciente caos y la inminente caída de Saigón ante las fuerzas comunistas.
La operación fue impulsada por la preocupación por el bienestar de estos niños, que se encontraban en orfanatos y en condiciones de inseguridad. Se organizaron vuelos para trasladar a los niños a Estados Unidos y otros países, donde serían adoptados. Sin embargo, la operación también fue polémica, ya que se trataba de un contexto complicado y muchos niños enfrentaron situaciones difíciles en su proceso de adopción.
Un trágico incidente ocurrió el 4 de abril de 1975, cuando un avión de transporte C-5A Galaxy se estrelló poco después de despegar de Saigón, matando a más de 100 personas, incluidos muchos niños. Este evento trágico puso de relieve los desafíos y riesgos de la operación.
A pesar de los problemas, la Operación Babylift resultó en la adopción de miles de niños vietnamitas en Estados Unidos y otros países, y se convirtió en un símbolo del deseo de ayudar a los más vulnerables en tiempos de conflicto. A lo largo de los años, muchos de estos niños han compartido sus historias, contribuyendo a la memoria colectiva de la guerra y sus consecuencias.