En 1955, se presentó un curioso invento: un sostenedor de cigarrillos que permitía fumar hasta 20 cigarrillos al mismo tiempo. Fotografiada con este dispositivo, la modelo Frances Richards ilustró lo que se consideraba una forma “práctica” de disfrutar del tabaco. Este aparato, aunque llamativo y peculiar, nunca logró hacerse popular y ha quedado como un ejemplo de inventos fallidos.
Durante la década de 1950, fumar era una actividad común y socialmente aceptada en muchos contextos, lo que llevó a la creación de varios gadgets y accesorios relacionados con el tabaco. Sin embargo, con el tiempo, la percepción sobre el fumar cambió drásticamente debido a la creciente conciencia sobre los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo. Hoy en día, las políticas han restringido considerablemente los lugares donde se puede fumar, reflejando un cambio cultural significativo en la actitud hacia el tabaco. Este sostenedor de cigarrillos es un recordatorio de una era en la que fumar era visto de manera muy diferente.